COVID-19: efectos a largo plazo
Algunas personas continúan sufriendo problemas de salud mucho después de tener COVID-19. Conoce los posibles síntomas y factores de riesgo del síndrome pos-COVID-19.
Escrito por el personal de Mayo Clinic
La mayoría de las personas que contraen la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) se recupera en unas semanas. Pero algunas personas, incluso aquellas que se enfermaron levemente, pueden seguir teniendo síntomas por mucho tiempo después de la recuperación inicial. En ocasiones, a estos problemas de salud persistentes se los llama síndrome pos-COVID-19, afecciones pos-COVID-19, COVID-19 persistente, síndrome crónico de COVID-19 y secuelas agudas de la infección por el virus SARS-CoV-2.
¿Qué es el síndrome pos-COVID-19 y qué frecuencia tiene?
El síndrome pos-COVID-19 implica una variedad de síntomas nuevos, recurrentes o continuos que las personas presentan después de las cuatro semanas posteriores a contraer el virus de la COVID-19. En algunos casos, el síndrome pos-COVID-19 dura meses o años y puede causar discapacidad.
Según las investigaciones, entre uno y 12 meses después de tener COVID-19, una de cada cinco personas de 18 a 64 años presenta al menos una afección médica que podría deberse a la COVID-19. Entre las personas de 65 años y mayores, una de cada cuatro tiene al menos una afección médica que podría deberse a la COVID-19.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome pos-COVID-19?
Entre los síntomas más frecuentes del síndrome pos-COVID-19, podemos mencionar los siguientes:
- Fatiga
- Síntomas que empeoran después de hacer esfuerzo físico o mental
- Fiebre
- Síntomas pulmonares (respiratorios), que incluyen dificultad para respirar o falta de aliento y tos
Otros síntomas posibles son los siguientes:
- Síntomas neurológicos o afecciones de salud mental, como dificultad para pensar o concentrarse, dolores de cabeza, problemas para dormir, mareos al ponerse de pie, sensación de puntadas, pérdida del olfato o del gusto, y depresión o ansiedad
- Dolor articular o muscular
- Afecciones o síntomas cardíacos, como dolor en el pecho y latidos rápidos o palpitaciones
- Síntomas digestivos, como diarrea y dolor de estómago
- Coágulos y problemas de los vasos sanguíneos (vasculares), como un coágulo que se traslada desde las venas profundas de las piernas hacia los pulmones y bloquea la irrigación sanguínea de los pulmones (embolia pulmonar)
- Otros síntomas, como sarpullido y cambios en el ciclo menstrual
Ten en cuenta que puede ser difícil distinguir si los síntomas se deben a la COVID-19 o a otra causa, como una enfermedad preexistente.
Tampoco está claro si el síndrome pos-COVID-19 es nuevo y exclusivo de la COVID-19. Algunos síntomas son parecidos a los causados por el síndrome de fatiga crónica y otras enfermedades crónicas que se manifiestan tras las infecciones. El síndrome de fatiga crónica provoca un cansancio extremo que empeora con la actividad física o mental, pero no mejora con el descanso.
¿Por qué la COVID-19 provoca problemas de salud continuos?
El daño en los órganos podría estar relacionado. Las personas que tuvieron COVID-19 grave podrían tener daños en el corazón, los riñones, la piel y el cerebro. También puede haber inflamación y problemas en el sistema inmunitario. No se sabe cuánto podrían durar estos efectos. Los efectos también podrían provocar el desarrollo de afecciones nuevas, como la diabetes o alguna enfermedad del corazón o del sistema nervioso.
Haber tenido COVID-19 grave podría ser otro factor. Las personas que tuvieron síntomas graves de COVID-19 suelen necesitar un tratamiento en la unidad de cuidados intensivos de un hospital. Esto puede provocar una debilidad extrema y el trastorno por estrés postraumático, que es una enfermedad mental desencadenada por un acontecimiento aterrador.
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